Probablemente sea así, probablemente podamos hallar material privado publicado, parte de rituales hechos públicos, y manuales "colgados" en sitios de descarga p2p por algunos inescrupulosos.
A menudo la muerte de algún masón sin la correcta presencia de los hermanos en el proceso, lleva a los familiares, viuda e hijos, a deshacerse de maneras poco convencionales de material privado como nuestros manuales de rituales. Algunas logias tienen bien cuidado este tema y se preocupan por pasar por casa de la viuda para "salvar" los rituales. Otros hermanos, en cuanto descubren algún material en subasta en ebay u otros sitios, hacen el mayor esfuerzo por quedarse con el material para rescatarlo.
Pero en este caso -como en otros similares- fue distinto. Ha sido un hermano quien cometió el error de publicar textos que no se compran en librerías y que solo se obtienen de manos de otro hermano, durante la ceremonia de cambio de grado. El hecho parece que le fue reprochado por los suyos, cuestión que veo con lógica y considero comprensible. Mas, sin embargo, en otros casos la repercusión es más bien escasa, como mucho la sutil llamada de atención de algún hermano lector en los comentarios. Tal y como le ocurrió a otro hermano, quien, practicante de otro rito, con un blog conocido y que personalmente sigo, publicó información respecto a la Ceremonia de Elevación a Maestro. No publicó los textos del manual pero en mi opinión personal creo que fue indiscreto. Aún así no he dejado de tenerle el mismo aprecio a este hermano, sin embargo, el daño ya está hecho.
Una cosa es pretender que no somos unas organizaciones secretas (la pluralidad se debe a que estoy convencido de que no existe una masonería sino varias), sino discretas; y otra muy distinta es violar nuestros juramentos, los cuales nos obligan a callar frente «a no masones» (profanos) y hermanos de grados inferiores, sobre nuestros conocimientos adquiridos al subir de grado.
Todo ello no incluye solamente las palabras, toques y signos al orden, sino también las «circunstancias de nuestra Iniciación/Pase/Elevación...» que son considerados como parte de nuestro reteje o reconocimiento.
Por ello, compartir de forma fraternal nuestro conocimiento con los hermanos más jóvenes, no es solo aceptable, sino incluso obligatorio. Sin embargo, extrapolar el ambiente discreto de nuestras Tenidas y llevarlo a sitios públicos en internet como si de una reunión privada se tratase, es en mi opinión una absoluta indiscreción y una falta reprochable.
Saludos